He entendido hasta ahora que mi alma es inquieta,
Que mis intereses son inverosímiles,
Que cuando siento es porque estoy en movimiento a lo desconocido
La pareja futura que no se me ha concedido y quizás, pero quizás así
este más tranquilo,
Saber que está en otra parte sin poderla conocer lo que no se ha sentido.
He comprendido, que si al lado mío
Ella siente que se salva,
No es la hora de estar tranquila,
Más bien, una mar de opciones, que te puede llevar al olvido
No te quedes al borde del camino
No congeles en tu alegria, no quieras condenarte
No te salves, no te salves ahora, ni nunca,
No te llenes de calma
No reserves en tu mundo, solo un rincón tranquilo
No dejes caer los parpados pesados como un juicio
No te quedes sin labios
No te duermas sin sueño
No pienses sin sangre
No te juzgues sin tiempo
Pero si, a pesar de todo, NO puedes evitarlo
Y congelas tu alegria y quieras condenarte
Y decides salvarte ahora
Y te llenas de calma
Y reservas en tu mundo un rincón tranquilo
Y dejas caer los parpados pesados como un juicio
Y te quedas y secas sin labios
Y te duermes sin sueño
Y piensas sin sangre
Y te juzgas sin tiempo
Y te quedas inmóvil al lado del camino
Y te salvas, si decides salvarte y lo haces
¡Entonces! Pero entonces, NO TE QUEDES CONMIGO…
Inspirado por Mario Benedetti, editado por Robert Gamez
